|Re|FlE|xIo|NaN|dO|
No puedo creer que siga igual, la puta garganta esta igual de madreada y Dream Theater se acerca en 3 cortitos días. Si no me alivio en 3 días no voy a poder gritar, quedarme afónico y con otro dolor de garganta (igual que el de ahora), como todas las veces que caigo en una tumultosa(esta palabra ni existe, o si?) congregación de gente de chamarras de cuero, matas largas y botas G.I. Joe chorros de sangre.Claro, eso no me parara de ir a asombrarme de la majestuosidad de la dupla Portnoy-Petrucci y sus amiguitos.
Dicho esto, me surge una pregunta: ¿Por qué inmenso e inconcebible fenómeno cambiaria un concierto de cualquier grupo?
Por que si es cierto que ya compre el boleto, es por que tienen un gran peso en mi ranking (mágico?) musical y por eso merecen mis presencia entre la euforia.
Se que tengo la respuesta por algún lado, pero para no cagarla, lo pensare bien… ya lo hice, POR NADA.
Jojojo! La verdad es que la ociosidad me llevo a ser mas reflexivo y pensar las cosas por las que tendría que revender un boleto; si, dije revender (de menos al mismo precio que pague), por que regalarlo o dejarlo perder así, sin alguna remuneración seria peor que tener sexo con Irma Serrano y eso si esta cabron.
Primer “pretexto”: Seria por un motivo sumamente cabron en cuanto a salud de alguien de mi familia, amigos o la G. A los cuales tuviera, o más bien, sintiera que tuviera que estar ahí para acompañarlos en sus penas, dolores y retortijones.
Segundo “pretexto”: Que las personas antes mencionadas tuvieran algún altercado con el largo brazo de la ley y debiera, o mas bien, sintiera que tuviera ir a respaldar las acusaciones o de menos a ayudar con la mordida.
Tercer “pretexto”: Que el mismo grupo de personas ya mencionadas fallecieran (en el caso de mis amigos y la G, aplicaría con sus respectivas familias), a lo cual yo me sentiría mas que obligado (según mi moralidad o llámese como se llame) a estar presente.
Dados mis supuestos pretextos para faltar a un evento de indescriptibles inmensidades, espero nunca suceda ninguno, ya que en primera: seria fatal que algo así le sucediera al grupo tan cerrado de personas que conviven conmigo y segundo: faltar a un concierto es un acto de pecado y condenación absolutamente inmediata cuando ya se tiene el pase de entrada.
Viéndolo bien, son cuestiones que, según yo, a cualquiera lo pondrían en posición de duda para cualquiera de sus actividades cotidianas.
P.D. Los 3 pretextos no aplicarían en mi ya que aunque me este cargando la chingada por algún mal, estaría ahí con sonda, silla de ruedas, haciéndome una diálisis o lo que sea. Si la ley se quisiera interponer entre yo y el concierto la opción seria fugarme. Y la muerte, pues la muerte me pelaría los huevos! Jojojo!
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