|HaY| |Ma|Ma|Di|TaS|
¿Que carajos nos pasa a los hombres que no tenemos el gusto, la delicadeza, la simple curiosidad o el puro morbo por comernos las vaginitas de nuestras mujeres?
Honestamente, por la única vez que he probado esas carnes (o, ¿debería decir pliegues? femeninas, puedo decir que agarre un gusto increíble por volverlo a hacerlo otra vez.
De 6 mujeres encuestadas por mi (sin ninguna intencion de encuesta), ninguna ha recibido una buena sesion, o por lo menos una lengueteada de sexo oral.
Eso es un crimen y una injusticia contra nuestras amadísimas mujeres. Ya ni por que ellas nos hacen "el favorcito" de muy buena gana (a veces), no somos ni buenos para crearnos una conciencia de reciprocidad. Luego por insatisfaccion y por no querer ampliar nuestro horizontes nos dejan (teniendo todavia el descaro de preguntar ¿por que?), y en algunos caso, hasta por mujeres... cha!
Creo que tendré que ser algo así como una superhéroe que abogue por esas hendiduras sin atención salival. Podría ir como una mendigo errante por todo el DF mirando los ojos de cualquier mujer que no hay sido “satifacida” de esa manera y ser el personaje que cambie ese aspecto para siempre. Para que de ese momento en adelante, exija a su hombre en turno la merecida satisfacción. Creo que un nombre podría ser algo así como: “la lengua venga…tiva.”
Dios mío señores! Como no se les puede antojar comerse algo asi?
O si las prefieren peluditas:
Ya quisiera yo estar en los labios, ejem... en los zapatos de esta vieja, me cae.
Ah que rico es bajarse al rio:
Estoy desilusionado de ustedes los hombres… *sigh*
P.D. Perdon por publicar esto en tu dia de muerte chuchito, pero hasta yo quisiera ser crucificado por este atentado infame.
posted by CHAD @ 2:07 p.m.
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