c c c La Feria De La Mamada: |Sa|Li|En|Do| |De| |La| |Mo|No|To|NiA|

lunes, octubre 17, 2005

|Sa|Li|En|Do| |De| |La| |Mo|No|To|NiA|

14 de Octubre de 2005

Mon despierta, mira por la ventana y el cielo despejado dibuja una sonrisa en su rostro, se rasca la panza y se estira con un placer envidiable. Toma sus pantuflas con forma de garras de dinosaurio, sale dirección al baño y encuentra un reconfortante escalofrió. Toma su desayuno, ahí donde la felicidad empieza, solo se la hace reiterar: "barriga llena, corazón contento".

Toalla en mano se dispone a dejarse tocar por el agua, toma un baño que le recobra fuerzas y le abre la mente para absorber lo que al parece será un día inmejorable. Beso a su mama y a su papa, no es de despedida, solo de hasta luego, sabe que hoy llegara a cenar con ellos.

Pasa Miguel y como pocas veces, la toma frágilmente en sus brazos, le dice que la quiere y que nunca la dejara ir. Mon contesta con la misma promesa marcando una sonrisa tierna. Sube al carro con altas esperanzas.

Salen con dirección a la escuela, cero trafico, aroma a caoba recién mojada se encuentra en el ambiente. El cielo que pinta una columna de luz, como si los fuera iluminando solo a ellos, los lleva de la mano por el camino mas pasivo.

Arriban, se despiden con un tierno beso y cada quien se retira a su salón. Mon es recibida con la noticia de que su dinero fue encontrado, o mas bien fue devuelto, por el bromista, eso ya no hará estragos en su mente

El día transcurre sin mayores preocupaciones, solo la de decidir si ira con Miguel por unos hot-dogs o por una torta. Optan por la torta y la satisfacción llega nuevamente desde la barriga.

De camino al salón:

-¿que es eso?
-oohhh! son 500 pesos!
-no pues ya la hicimos por hoy!

Clases aburridas, a pesar del día que pinta ya con semblante de grandioso, nadie puede cambiar la contrariedad que lleva a los maestros a ser tan infames en sus clases. Pero Mon hundida en una nube de ensueño, no toma importancia de mercadotecnia y mira el futuro con un halo de plenitud

La noche cae sombría y limpia. Llega Miguel por ella a su salón, se toman de las manos y una plática tranquila llena de risas los acompaña de regreso a casa.

Miguel detiene el carro, sale de él, abre la puerta de su amada, como todo galante caballero (cosa muy rara), la toma de la mano para ayudarla a descender. Se miran fijamente, se dan las buenas noches acompañado de un calido abrazo... claro, sin olvidar la importancia inmensa que un beso hace sentir en toda despedida.

Llega con su padre, se abrazan, pregunta su mama:

-que tal tu día hija?
-Muy bien má!
-que bueno amor, lávate las manos y siéntate a cenar

Mon mientras cena tiene una charla simple con su familia. Se levanta de la mesa y toma sus altas expectativas para mañana. Se despide a sus papas. Recuesta su cuerpo en su cama esperando no pensar en nada.

Antes de que el sueño llegue, a través de la ventana mira fijamente el cielo, despejado y estrellado se ve perderse en imágenes. Y Con lo más caprichoso que puede ser el destino, hace pasar una estrella fugaz. Así como pasa la estrella fugaz va dejando una estela de fuego en la sonrisa de Mon. Cierra los ojos y.... Morfeo la sostiene en sus brazos hasta el siguiente día. Hoy todo cambio. Mañana, seguramente será un largo día de mierda.