domingo, octubre 30, 2005
sábado, octubre 29, 2005
|Fa|CiL| |Pu|To| |?|
¿Por que se mete uno en pedos? Muchas veces podría ser por viejas, el eterno problema. Potra podría ser por Dinero, que por lo común va ligada al anterior punto. Ahí nos rompemos la madre siempre. Y esta vez es por la cuestión 2, sin ligadura a la 1.Ayer me llamaron de mi antiguo trabajo. Era mi ex-jefe, que por que según tenían trabajo atrasado por que se había ido nosequienchingados y que bla bla bla. Entonces me dijo que si me interesara, fuera para allá con mi “currículum”. Imprimí uno y me lleve el que ya traigo puesto (cha!).
Llegue allá y me entreviste con el actual director. Me explico a muy grandes rasgos la problemática de la Delegación. Mientras me decía sobre el control que tendría sobre entradas y salidas del inventario del almacén, la captura de madre y media pensaba: “chale, esto será pan comido. ¿Y para esto me pagaran 5000?… como roban al pueblo”.
Accedí de muy buena gana, le dije que estaba a su disposición y que me comprometía a sacarle el trabajo en la semana, o 2 semanas (máximo) que me daban. Me dijo que esperara al jefe de la unida donde voy a estar. Por que si… me dijo que ya estaba dentro y que serian recompensados mis esfuerzos.
Espere buen rato a que llegara le jefe del almacén. Pero con una buena charla con mi ex-jefe, claro… con un buen cigarro en el hocico. Llego el jefe del almacén y comenzó a explicarme más generalmente que era lo que se requería. Me dijo lo mismo que el Director y agrego que debía de hacer una base de datos basada en Access para llevar el control de cosas que salían de aquí e iban para allá. Que la aplicación hiciera esto y luego aquello un poco de aquellito y que hiciera relación esto con lo otro para que aquello se hiciera mas fácil, pero que lo otro fuera ligado a aquellito. Y sino puse atención de todos los tecnicismos que me decía (los cuales desconozco) es por que desde que dijo Access, pensé: “ya valió madres”.
Access lo vi. hace un chingo de tiempo y nunca mas lo he vuelto a practicar, así que empezaba a profundizar en por que mi ex-jefe no me hablo nada de eso y nada mas lo volteaba a ver como diciéndole: “no chingues! Esto no fue lo acordado” Y aquel haciéndose bien gueeeey!. El jefe el almacén seguía parloteando, pero para no decirle que siempre no, que por que no sabia nada de eso y recordando a un profesor que nos decía: “chicos, si alguna ves ven una oportunidad de trabajo que parezca interesante y se las ofrecen, acéptenla, incluso sino saben mucho del tema”. Vaya pendejada! Ahora no sabe el puto escalofrió que siento al haber dicho que si sin saber nada.
Estoy todo apendejado, preocupado y nervioso. Y no es tanto por el dinero. La recomendación que hizo mi ex -jefe de mi es lo que mas me preocupa, no quiero dejar en mal al buen alvarin y aunado a eso, hubo varias personas con las que había trabajado que hicieron la misma recomendación, ignorantes de saber lo pendejo que estoy en ese tema.
Desde ayer que venia de camino a mi casa, solo pensaba en el pedo que me había metido. Pensaba en que chingados iba a hacer cuando ya estuviera frente a la computadora y no supiera ni que hacer. Llegue a mi casa, medio comí (cene) y en chinga me puse a buscar apuntes de mi cursito de informática o ya de menos el de la secundaria, pero no, todo fue en vano.
Así que desde ayer, pasando por altas horas de la madrugada y llegando a estas horas estoy en chinga leyendo tutoriales de Access por Internet y solicitando la ayuda de mi “maguito merlín” en la ayuda de Access. Lo mas cagado es que por los putos nervios o no se que chingados leo y leo y no entiendo ni madres.
Así que si alguno de ustedes se la masca en Access pues agradecería mucho su ayuda y si tampoco saben pues pueden picarle aqui o aqui y hacer como que aprenden Access en los tutoriales y después decir: Yo me hice pendejo “dizque” aprendiendo Access como el CHAD. Pues ahí voy a ver que chingados pasa…
No hay comida, no tengo más que para los pasajes, mis papas no están y regresaran por la noche. ¿Cómo pretenden que de mi máximo rendimiento con la panza vacía? NO ME JODAN LAS BOLAS!
lunes, octubre 17, 2005
|Sa|Li|En|Do| |De| |La| |Mo|No|To|NiA|
14 de Octubre de 2005Mon despierta, mira por la ventana y el cielo despejado dibuja una sonrisa en su rostro, se rasca la panza y se estira con un placer envidiable. Toma sus pantuflas con forma de garras de dinosaurio, sale dirección al baño y encuentra un reconfortante escalofrió. Toma su desayuno, ahí donde la felicidad empieza, solo se la hace reiterar: "barriga llena, corazón contento".
Toalla en mano se dispone a dejarse tocar por el agua, toma un baño que le recobra fuerzas y le abre la mente para absorber lo que al parece será un día inmejorable. Beso a su mama y a su papa, no es de despedida, solo de hasta luego, sabe que hoy llegara a cenar con ellos.
Pasa Miguel y como pocas veces, la toma frágilmente en sus brazos, le dice que la quiere y que nunca la dejara ir. Mon contesta con la misma promesa marcando una sonrisa tierna. Sube al carro con altas esperanzas.
Salen con dirección a la escuela, cero trafico, aroma a caoba recién mojada se encuentra en el ambiente. El cielo que pinta una columna de luz, como si los fuera iluminando solo a ellos, los lleva de la mano por el camino mas pasivo.
Arriban, se despiden con un tierno beso y cada quien se retira a su salón. Mon es recibida con la noticia de que su dinero fue encontrado, o mas bien fue devuelto, por el bromista, eso ya no hará estragos en su mente
El día transcurre sin mayores preocupaciones, solo la de decidir si ira con Miguel por unos hot-dogs o por una torta. Optan por la torta y la satisfacción llega nuevamente desde la barriga.
De camino al salón:
-¿que es eso?
-oohhh! son 500 pesos!
-no pues ya la hicimos por hoy!
Clases aburridas, a pesar del día que pinta ya con semblante de grandioso, nadie puede cambiar la contrariedad que lleva a los maestros a ser tan infames en sus clases. Pero Mon hundida en una nube de ensueño, no toma importancia de mercadotecnia y mira el futuro con un halo de plenitud
La noche cae sombría y limpia. Llega Miguel por ella a su salón, se toman de las manos y una plática tranquila llena de risas los acompaña de regreso a casa.
Miguel detiene el carro, sale de él, abre la puerta de su amada, como todo galante caballero (cosa muy rara), la toma de la mano para ayudarla a descender. Se miran fijamente, se dan las buenas noches acompañado de un calido abrazo... claro, sin olvidar la importancia inmensa que un beso hace sentir en toda despedida.
Llega con su padre, se abrazan, pregunta su mama:
-que tal tu día hija?
-Muy bien má!
-que bueno amor, lávate las manos y siéntate a cenar
Mon mientras cena tiene una charla simple con su familia. Se levanta de la mesa y toma sus altas expectativas para mañana. Se despide a sus papas. Recuesta su cuerpo en su cama esperando no pensar en nada.
Antes de que el sueño llegue, a través de la ventana mira fijamente el cielo, despejado y estrellado se ve perderse en imágenes. Y Con lo más caprichoso que puede ser el destino, hace pasar una estrella fugaz. Así como pasa la estrella fugaz va dejando una estela de fuego en la sonrisa de Mon. Cierra los ojos y.... Morfeo la sostiene en sus brazos hasta el siguiente día. Hoy todo cambio. Mañana, seguramente será un largo día de mierda.
jueves, octubre 13, 2005
|A| |dR|eAm| |Is| |FoR|eV|eR|
En algún lugar de la mente… Un frió encrudece el ambiente, la gélida corriente vuela imparable para arrasar con los calidos corazones y cristalizar reinos enteros. Entre el clima se idealiza un cielo oscuro, lleno de densas nubes de un gris profundo, en un diáfano hueco de esa vasta cortina de nubes se vislumbra una tímida luna, como intentando huir de la maledicencia. En la contraparte del escenario, una llana e infinita planicie. Ahí se muestran señas donde se había recreado una batalla, una guerra infame y vergonzosa, una lucha de poderes entre la luz y la oscuridad.
Sobre la imagen comienzan a surgir sombras que se van materializando en algo más corpóreo sobre la llanura. Entre los caídos sobre la terracería se alcanza a distinguir: águilas, aun con su plumaje erizado y alas extendidas; leones, dejando ver sus fauces con un ímpetu feroz, con sus garras amenazadoras clavadas sobre el piso; serpientes de mirada de fuego, con sus colmillos desafiantes, estos mismos clavados en lo que parece ser un intento por arrancar los ojos de un niño agonizante, un niño que se aferra a la placenta y entrañas de su madre con un dolor inefable; su madre, la cual destrozada y desgarrada por una cuarteta de arpías no pudo evitar aquel acto tan abyecto, ruin y miserable.
En ese mismo plano, brujas llenas de perversión y lujuria, con escalofriante sonrisa, se ven compartir la tierra con querubines de ojos acuosos y misericordiosos. Sin brazos, piernas o cabezas. Rodeándolos están cuerpos de los que parecen ser gitanos, mismos que atravesados por lanzas, flechas o espadas hacen ver el comienzo de este infierno.
Siguiendo el tortuoso y desalmado panorama se divisa un dragón con semblante demoníaco. Una espada de cristal hundida sobre su inmenso ojo izquierdo y otra espada - de fuego - que corto mitad de su garganta hacen reconocer su muerte. En el ojo derecho se vislumbra aun un fuego fatuo, pero no por eso con menos furia y terror. De su nariz aun emana ligeras exhalaciones de humo con olor a azufre y muerte. Sus alas y su inconcebible cuerpo descansan sobre miles de cadáveres ahogados o estallados por el peso del titán. Abrazado a su cola esta una figura rara, un hombre de apariencia apabullante, altura bestial. Sus brazos sostienen más de la mitad de la cola del dragón. Su garganta vocifera su propia impotencia ante el mastodonte, en su mirada aun se transmite rabia y sed de venganza. Se notan toda clase de cicatrices e imperfecciones a lo largo y ancho de su rostro, su labio colgante, su nariz quebrada, su ojo sangrante, su frente abollada, como golpeado por grandes mazos y piedras. En la espalda 2 grandes cicatrices que claman por un par de orgullosas alas hacen más místico aquel personaje.
Siguiendo por el pasaje de cadáveres hay grandes sapos inmundos, panteras repugnantes, incubos pestilentes, seres de doble sexo, hombres con manos y pies de seis o siete dedos, hipocentauros, dracontópos, minotauros, caballos blancos, hienas, unicornios, culebras, bicéfalos, mantícoras, buitres, gárgolas, parandrios, escorpiones, pegasos, lagartos, lobos, monos, cinocéfalos, hidras, cisnes, leopardos, linces, salamandras; todos desgarrados, con partes faltantes o en su total entereza, pero todo y sin excepción con un color de dolor, angustia y pesadumbre.
Perdidos en la soledad de la sangre y el dolor, un glorioso guerrero de hielo y una hermosa mujer alada, presas del terror, parecen querer olvidarse de ese intenso ritual de terror por medio de su lujuria. Aun se encontraban unidos y desnudos - lo que sobraba de ellos-, devorados y muertos por un enorme perro de 2 cabezas llameantes, lengua asfixiante, dentadura de acero y visión astillante; el cual a su ves, callo muerto por una violenta lluvia de flechas y esferas de fuego, al los pies de aquel gran ejemplo de amor puro.
En lontananza se ve todavía un mar de sangre por donde nadan trozos de cuerpos despedazados, órganos y armas disipados por todas partes: pies, manos, martillos, dedos, mazos, cabezas, arcos, orejas, miembros masculinos, escudos, alas, ojos, ballestas, tripas, dentaduras, lanzas, torsos, cascos, cuernos, armaduras, arcos, corazones, espadas, sesos, hachas, pulmones, flechas, lenguas, esqueletos carbonizados, caras de horror y estupefacción, aquí todo fue muerte y destrucción.
Allá, en la oscuridad, entre el humo y la putrefacción que dejo el caos, siguiendo la senda de cadáveres, se abre una enorme concavidad, un inmenso boquete donde entra una viscosa y traslucida sustancia. Allí, unas botas chapotean sobre una mezcla entre lágrimas de Ángeles y sangre séptica de demonios.
Ahí, algo nace… crece desde las botas, es una figura masculina, sus ropas rotas, su armadura quebrada y deshecha. En sus ojos tristes, llenos de angustia y dolor se esconde un soberbio y altivo guerrero, su casco rompe el viento y el viento seca sus lágrimas. Mientras la violencia roe su mente, camina serena y silenciosamente hasta un grupo de rocas bañadas por sangre y lagrimas. Sube orgulloso. Rodea con su mirada las tierras donde alguna vez todo fue amor, belleza y pasividad. Hoy… ahora todo huele a odio, muerte y venganza. Después de contemplar largo rato el panorama es sobrecogido por el estupor y con mirada exaltada ante la barbarie, como si fuera ignorante del papel que acababa jugar en el remoto y portentoso lugar, cae de rodillas por la tristeza de su corazón. Impotente de poder salvar lo que alguna vez formo parte de su vida, toma su espada, brilla por un haz de luz que la encuentra en la oscuridad, la alza en lo más alto de los cristalinos cielos. Sabe cual es su destino y que no podrá luchar contra pelear contra su antiguo pecado, lanza un alarido que estalla en el cosmos. Clava lentamente su espada en el centro de su corazón y desgarra su alma, cae de bruces al tiempo mismo que cierra sus ojos desesperanzados y se detiene su respiración. Las montañas, valles, ríos y bosques lloran al viento por el poderío, valentía y orgullo de su rey. La luna suspira su muerte y los dioses lo emancipan y claman por su deceso.
El lamento de héroes retumba en los cielos y la fiereza de los demonios debaten en gritos de imposición por el cosmos. Portales góticos llenan de tristeza y maldición las tierras que algunas ves pintaron en verde y amarillo la belleza del valle. Sodomía, pestilencia, tortura y derramamiento de sangre es lo que ha traído esta temible batalla. Ni la unión de sabios hombres con reyes, magos, señores de dragones, trolls, elfos y Ángeles pudieron traer un nuevo orden a la luz. En las páginas sangrantes de la historia esta grabada este oscuro relato. Pero aquí, la legenda sobrevivirá y en el épico horizonte, el sol… llamara a una nueva esperanza!
Sobre la imagen comienzan a surgir sombras que se van materializando en algo más corpóreo sobre la llanura. Entre los caídos sobre la terracería se alcanza a distinguir: águilas, aun con su plumaje erizado y alas extendidas; leones, dejando ver sus fauces con un ímpetu feroz, con sus garras amenazadoras clavadas sobre el piso; serpientes de mirada de fuego, con sus colmillos desafiantes, estos mismos clavados en lo que parece ser un intento por arrancar los ojos de un niño agonizante, un niño que se aferra a la placenta y entrañas de su madre con un dolor inefable; su madre, la cual destrozada y desgarrada por una cuarteta de arpías no pudo evitar aquel acto tan abyecto, ruin y miserable.
En ese mismo plano, brujas llenas de perversión y lujuria, con escalofriante sonrisa, se ven compartir la tierra con querubines de ojos acuosos y misericordiosos. Sin brazos, piernas o cabezas. Rodeándolos están cuerpos de los que parecen ser gitanos, mismos que atravesados por lanzas, flechas o espadas hacen ver el comienzo de este infierno.
Siguiendo el tortuoso y desalmado panorama se divisa un dragón con semblante demoníaco. Una espada de cristal hundida sobre su inmenso ojo izquierdo y otra espada - de fuego - que corto mitad de su garganta hacen reconocer su muerte. En el ojo derecho se vislumbra aun un fuego fatuo, pero no por eso con menos furia y terror. De su nariz aun emana ligeras exhalaciones de humo con olor a azufre y muerte. Sus alas y su inconcebible cuerpo descansan sobre miles de cadáveres ahogados o estallados por el peso del titán. Abrazado a su cola esta una figura rara, un hombre de apariencia apabullante, altura bestial. Sus brazos sostienen más de la mitad de la cola del dragón. Su garganta vocifera su propia impotencia ante el mastodonte, en su mirada aun se transmite rabia y sed de venganza. Se notan toda clase de cicatrices e imperfecciones a lo largo y ancho de su rostro, su labio colgante, su nariz quebrada, su ojo sangrante, su frente abollada, como golpeado por grandes mazos y piedras. En la espalda 2 grandes cicatrices que claman por un par de orgullosas alas hacen más místico aquel personaje.
Siguiendo por el pasaje de cadáveres hay grandes sapos inmundos, panteras repugnantes, incubos pestilentes, seres de doble sexo, hombres con manos y pies de seis o siete dedos, hipocentauros, dracontópos, minotauros, caballos blancos, hienas, unicornios, culebras, bicéfalos, mantícoras, buitres, gárgolas, parandrios, escorpiones, pegasos, lagartos, lobos, monos, cinocéfalos, hidras, cisnes, leopardos, linces, salamandras; todos desgarrados, con partes faltantes o en su total entereza, pero todo y sin excepción con un color de dolor, angustia y pesadumbre.
Perdidos en la soledad de la sangre y el dolor, un glorioso guerrero de hielo y una hermosa mujer alada, presas del terror, parecen querer olvidarse de ese intenso ritual de terror por medio de su lujuria. Aun se encontraban unidos y desnudos - lo que sobraba de ellos-, devorados y muertos por un enorme perro de 2 cabezas llameantes, lengua asfixiante, dentadura de acero y visión astillante; el cual a su ves, callo muerto por una violenta lluvia de flechas y esferas de fuego, al los pies de aquel gran ejemplo de amor puro.
En lontananza se ve todavía un mar de sangre por donde nadan trozos de cuerpos despedazados, órganos y armas disipados por todas partes: pies, manos, martillos, dedos, mazos, cabezas, arcos, orejas, miembros masculinos, escudos, alas, ojos, ballestas, tripas, dentaduras, lanzas, torsos, cascos, cuernos, armaduras, arcos, corazones, espadas, sesos, hachas, pulmones, flechas, lenguas, esqueletos carbonizados, caras de horror y estupefacción, aquí todo fue muerte y destrucción.
Allá, en la oscuridad, entre el humo y la putrefacción que dejo el caos, siguiendo la senda de cadáveres, se abre una enorme concavidad, un inmenso boquete donde entra una viscosa y traslucida sustancia. Allí, unas botas chapotean sobre una mezcla entre lágrimas de Ángeles y sangre séptica de demonios.
Ahí, algo nace… crece desde las botas, es una figura masculina, sus ropas rotas, su armadura quebrada y deshecha. En sus ojos tristes, llenos de angustia y dolor se esconde un soberbio y altivo guerrero, su casco rompe el viento y el viento seca sus lágrimas. Mientras la violencia roe su mente, camina serena y silenciosamente hasta un grupo de rocas bañadas por sangre y lagrimas. Sube orgulloso. Rodea con su mirada las tierras donde alguna vez todo fue amor, belleza y pasividad. Hoy… ahora todo huele a odio, muerte y venganza. Después de contemplar largo rato el panorama es sobrecogido por el estupor y con mirada exaltada ante la barbarie, como si fuera ignorante del papel que acababa jugar en el remoto y portentoso lugar, cae de rodillas por la tristeza de su corazón. Impotente de poder salvar lo que alguna vez formo parte de su vida, toma su espada, brilla por un haz de luz que la encuentra en la oscuridad, la alza en lo más alto de los cristalinos cielos. Sabe cual es su destino y que no podrá luchar contra pelear contra su antiguo pecado, lanza un alarido que estalla en el cosmos. Clava lentamente su espada en el centro de su corazón y desgarra su alma, cae de bruces al tiempo mismo que cierra sus ojos desesperanzados y se detiene su respiración. Las montañas, valles, ríos y bosques lloran al viento por el poderío, valentía y orgullo de su rey. La luna suspira su muerte y los dioses lo emancipan y claman por su deceso.
El lamento de héroes retumba en los cielos y la fiereza de los demonios debaten en gritos de imposición por el cosmos. Portales góticos llenan de tristeza y maldición las tierras que algunas ves pintaron en verde y amarillo la belleza del valle. Sodomía, pestilencia, tortura y derramamiento de sangre es lo que ha traído esta temible batalla. Ni la unión de sabios hombres con reyes, magos, señores de dragones, trolls, elfos y Ángeles pudieron traer un nuevo orden a la luz. En las páginas sangrantes de la historia esta grabada este oscuro relato. Pero aquí, la legenda sobrevivirá y en el épico horizonte, el sol… llamara a una nueva esperanza!